Los mejores consejos para el mantenimiento de motores diésel en camiones

Hay muchas razones por las que debes comprar un camión diésel. Además de representar una mejor economía de combustible, libera menos emisiones y los controles de mantenimiento son más baratos y menos frecuentes que los vehículos que funcionan con gasolina.

No obstante, el hecho de que estas revisiones para el mantenimiento de motores diésel sean menos frecuentes provoca que muchos conductores bajen la guardia y no cuiden su motor diésel como debe de ser.

Si deseas darle el mantenimiento preventivo correcto a tu camión diésel para que así dure más tiempo en la carretera, sigue los siguientes consejos que International Camiones tiene para ti.

1. La limpieza es importante

Dado que los motores diésel tienden a tener una vida útil más larga que sus contrapartes de gas, se benefician mucho cuando su limpieza se vuelve más frecuente. Después de todo, cuando un camión recorre distancias más largas y realiza tareas más desafiantes, la suciedad y el polvo tienden a acumularse dentro de él.

Cuando se acumula suciedad en los componentes del motor diésel de tu camión, se acorta su vida útil e incluso su eficiencia de combustible disminuye. Adicionalmente, si trabajas en áreas realmente frías, las piezas de tu motor se desgastan más rápido debido al contacto con la polución de la carretera, lo que intensifica el óxido y la corrosión.

No hace falta decir que la limpieza adecuada es una manera fácil e importante al aprender cómo cuidar tu motor diésel. Deberás consultar el manual del propietario de tu camión de carga antes de comenzar a limpiar. Sin embargo, lo más probable es que necesites:

• Un cepillo de metal para ayudarte a entrar en los rincones
• Una esponja húmeda para limpiar el compartimento del motor
• Un desengrasante especializado para disolver la suciedad de forma segura
• Como siempre, asegúrate de que el motor esté frío antes de comenzar, y usa el equipo de protección necesario como lo son las gafas y los guantes.

Es posible que algunos componentes del motor no sean impermeables, así que consulta el manual para ver si es seguro utilizar una manguera. Puedes usar bolsas de plástico para proteger las partes sensibles al agua durante la limpieza.

2. Revisa el filtro de aire

Mientras estés debajo del capó, aprovecha y revisa el filtro de aire. En la mayoría de los vehículos, incluidos los de diésel, el filtro de aire está debajo del capó dentro de una caja colectora de aire frío que se encuentra cerca del frente del compartimiento del motor.

Un filtro sucio puede provocar muchos daños en tu motor, forzándolo a usar más combustible para obtener la potencia y la aceleración de las que depende. En general, debes reemplazar el filtro de aire cada 30 000 Km o hacer que pase por una revisión si notas una disminución de la potencia del motor o una aceleración más débil.

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3. Cuida el radiador

El radiador de tu camión mantendrá fresco el motor al transferir el calor hacia el aire. Pero, ¿cómo funciona este proceso de enfriamiento? Primero, el refrigerante viaja a través del motor recolectando calor. El refrigerante caliente regresa al radiador, que ayuda a disipar el calor en el aire. Luego, este fluido recién enfriado viaja de regreso al motor para que el ciclo vuelva a iniciar.

Dado que los motores diésel tienden a funcionar a mayor temperatura que los motores de gas, sus radiadores están sujetos a temperaturas más altas, lo que puede provocar un sobrecalentamiento.

El sobrecalentamiento puede deformar los componentes del motor, como los cilindros y los sellos de las juntas, lo que eventualmente puede conducir a una falla completa (y potencialmente irreparable) del motor.

El mantenimiento adecuado del sistema de enfriamiento, como revisar periódicamente el estado de concentración del refrigerante, es una excelente manera de ayudar a evitar el sobrecalentamiento de tu motor diésel.

Durante un servicio de cambio de radiador, observarás que:

• Se bombea un líquido de limpieza especializado a través del sistema de enfriamiento y el radiador.
• El óxido y las impurezas se eliminan en el anticongelante.
• El sistema se completa con un nuevo anticongelante para ayudar a enfriar de manera más eficiente.

Muchos fabricantes sugieren cambiar líquido del radiador en intervalos distintos, pero siempre es mejor consultar las recomendaciones de tu manual de usuario.

4. Reemplaza los filtros de combustible

Los vehículos de gas tienen un solo filtro de combustible, pero la mayoría de los motores diésel tienen dos: un filtro de combustible primario entre el tanque de gasolina y el motor, y un filtro secundario entre la bomba de transferencia y los inyectores de combustible.

Debido a la naturaleza menos refinada del diésel, el combustible tiende a absorber más agua del proceso de condensación en el tanque, lo que lleva a muchos fabricantes a construir motores diésel con dos filtros de combustible.

Cuando hay partículas de agua en el diésel, pueden sucederle algunos problemas a tu motor:

• Podrías notar una disminución en la potencia.
• Se podría detener.
• Los inyectores de combustible podrían disminuir su rendimiento a largo plazo.

Es por esto que no debes esperar a que surjan problemas con tu camión de carga. En cambio, ayuda a evitarlos con una inspección completa y los servicios de mantenimiento preventivo adecuados.